F1 Y MOTO GP

 Hoy toca hablar sobre la actualidad del mundo del motor

FÓRMULA 1:

Desde Malasia 2016, un día en el que Nico Rosberg sufrió una penalización de 10 segundos y Lewis Hamilton rompió el motor a 16 vueltas del final, Red Bull no había conseguido un doblete en la F1. Entonces fueron Ricciardo y Verstappen los protagonistas y han tenido que transcurrir seis años para que el propio Max, secundado por Checo Pérez, volvieran a copar en Imola las dos primeras posiciones de un Gran Premio.

El fin de semana fue redondo para los de Milton Keynes, que pasaron de sufrir con los neumáticos y el ritmo en Australia respecto a Ferrari, a dominar con superioridad en Imola, con varios datos que hay que de
stacar y analizar.

MOTO GP:

Lo que pudo ser y no fue para Joan Mir. Pasó del todo a la nada en Portugal. Salía segundo, en mejor lugar que nunca, se puso en cabeza y era líder virtual de la general, pues Bastianini o Rins salieron muy atrás. Pero todo se fue complicando: desde verse pasado por Quartararo a caerse después de que Jack Miller intentara adelantarle a final de recta. Se fue con un cero, el primero del año, pero más que enfadarse con el australiano -con el que tuvo roces en el pasado- no entendía por qué su Suzuki no fue lo bien que esperaba.

Resumen de la carrera.

"Estoy muy decepcionado, porque hoy salía a luchar por la victoria. Lo hemos en la salida y durante el fin de semana, es lo que quería. Y cuando he salido y en la primera vuelta he empezado a tener esos problemas con la parte delantera de la moto, ha sido muy difícil de gestionar. No he podido apretar ni una vuelta de carrera y eso me ha condicionado todo el resultado. Cada vez iba a peor. El agarre trasero era bueno, pero delante tenía un problema grande".